Secuestros sin pistas

CAPÍTULO 1 - Un secuestro

Iris Laren

Me desperté a las 3 de la magrugada, ya que tenía muchísimo calor, fui al baño y me lavé la cara. Miré por la ventana y vi que era de día, cosa que no era normal por ahí a esas horas. También ví que mi marido, no estaba en la cama y me asusté un poco. Lo busqué por toda la casa, y nada, ni rastro. No sabía dónde podía estar y sé que en el trabajo no, ya que a estas horas... Tropezé con algo y me caí. Me hize mucho daño pero lo único que me importaba era encontrar a mi marido, sano y a salvo. Asi que pasé de la caída, pero por curiosidad miré con qué había tropezado, y ví que era una piedra envuelta de un papel, decía:

Si por casualidad has encontrado este manuscrito, no lo ignores, ya qué te servira mucho. A lo mejor ha estado buscando a su marido y no lo ha encontrado. Sé que te has despertado, ya qué el calor que tenías lo hemos causado nosotros, y sí, somos secuestradores, pero profesionales. Te estarás preguntando el porque hemos secuestrado a tu marido. Pues para que sepas, no ibamos a secuestrar a tu marido, si no a ti, pero parece que él se despertó antes que tú, y eso complicó las cosas. Bueno, te iremos informando de lo que debes hacer, muahaha.

No. Esto no podía suceder, no entendía porque me querían secuestrar, que había hecho, pensé en todos mis errores y no encontré nada, nada que hubiera salido de esto.

CONTINUACIÓN DEL CAPÍTULO 1

Iris Laren

No llamé a la policía asustada de qué mataran a mi marido por hacerlo. No me habían dicho lo qué querían de mí, pero me suponía que me tendría que entregar a cambio de mi marido. No se lo dije a nadie salvo a mi madre que estaba asustada al ver que no le daba la llamada habitual de todas las noches. Pensé en el dinero que teníamos en una caja fuerte que se veía claramente. Estaba claro que no querían dinero. Leí la nota una y otra vez para encontrar algo que me dirigiera a mi marido pero no encontraba nada que me ayudara. Pero dijeron que me mandarían más notas, y tal vez a lo mejor ya lo han hecho. Sin pensarmelo 2 veces, salí de la habitación y encontré otra piedra, pero me asusté al verla, pues cuando entré no estaba, tenía el miedo de que hubieran entrado, pero... ¿Por qué no me secuestraron? Leí la nota que decía:

Bien... No has llamado a la policía, una decisión importante. Te preguntarás como estará tu marido y tal, pues está encerrado en un sótano, para que no tuvieramos que escucharle, ya qué gritaba incluso con el pañuelo en la boca. Ahora, ¿qué queremos? Claramente que te entregues por él, cosa que habrás pensado, porque no nos interesa el dinero, somos ricos y tenemos mucho... Bueno, no te vamos a poner ninguna pista, pero que sepas que pronto encontrarás otra nota con lo que debes de hacer para entregarte con nuestras instrucciones, ah, por cierto, si en caso de que no quieras entregarte por tu marido, lo mataremos y te secuestraremos, cosa que se nos da de perlas.

¿De perlas? Estaba claro que ya habían secuestrado a más gente y no les habían pillado. Parecía que tenían motivos para mi secuestro, ya que el dinero no les importaba, pero igual, me puso histerica lo de las notas, ¿no podrían ponerlo todo en tan solo una nota o qué? A la vez me ponía nerviosa, tener que escuchar crujidos y ver de repente una piedra con un papel envuelto en ella. Empezé a pensar en todos los motivos, empezé desde mi infancia, cosa que creo que no tiene nada, niñez, había pasado por cosas malas, pero creo que eso no tenía el por qué de esto, adolescencia, ahí podría empezar todo, pero no veía nada que podría meter esto.

CAPÍTULO 2 - EL SUEÑO

Iris Laren

Me dormí en el sofá buscando los motivos exactos por esto, pero me desperté por una pesadilla, una pesadilla que tal vez dijera todos los motivos.Ví a una antigua compañera de clase de 4º de Secundario, reconocí quién era. Era Mili Worl. Siempre que la veía, me miraba con cara de odio, tal vez pudiese ser porque me envidiaba o tal vez por odio desde el primer momento en que la conocí. Me había mudado varias veces, supongo que era nueva cuando la conocí. Ella tenía un novio, un novio que se fijaba mucho en mí y que poco tiempo después "un novio" fue a pasar a "mi novio". Mili me amenazó al ver que su ex-novio cortaba con él y se iba conmigo, me dijo algo sobre que cuando vivieras más feliz que nunca, llegaría el momento, en que esa felicidad, se fuese por completo. ¡Genial!-Exclamé-Voy a morir en menos de que cante un gallo. Me dí cuenta de que había otra piedra en la mesa, y me levanté para leer la siguiente nota de los secuestradores, en ese caso Mili Worl y alguien más. Decía así:

Ya se ha acabado el tiempo... Y tu vida también. Debes de seguir todas las instrucciones a no ser que quieras que tu marido muera y tú también. Debes dirigirte a un pequeño pueblo llamado Biendved, y verás una rotonda al principio, girate a la derecha y encontrarás un bar llamado "Dark Springt", y lo demás ya es cosa nuestra. Te esperamos.

La verdad es que prefería que mataran a mi marido y más tarde a mí, al menos en el cielo lo vería, pero no estaba segura de que en realidad lo mataran, o tal vez Mili se quedará con él, pues la verdad es que mi marido, sentía cosas por ella cuando estaba conmigo, claro, ¿cómo lo voy a saber? Encontré a mi marido engañandome con ella, la verdad es que ella se rió, y tal vez esa fue su venganza, así que no le dí importancia, fuí idiota al no haberle pegado y al haberle perdonado.
Como siempre, siempre me pasa a mí, y todos los errores los cometo yo. En fin, no haré nada, dejaré que me maten, o tal vez huiré, a empezar una vida nueva, pero quién sabe si me encontrarán. De momento no tengo nada planeado.

CAPÍTULO 3 - ¿ME ENTREGO O...?

Iris Laren

He estado mucho pensando, no sé si me ha servido de algo, pero sigo pensando y no es que me guste las opciones que tengo. Podría huir, pero quién sabe si me encontrarían, podría entregarme y morir por él, pero no me importaba que él muriese. Pero lo que tenía pensado, quizás serviría o quizás no. Odiaba a muerte a Mili Worl, estaba claro, y no me importaría matarla aunque fuera una asesina, pero la verdad no había matado a nadie, y a lo mejor me pillarían intentando matarla en vano. Me daba igual ir a la cárcel, ya no tenía nada, y me daba igual pudrirme y morir. Aparte de Mili, había otro secuestrador, y creo que no es chica, pues siempre me he llevado bien con las demás, excepto con Mili. Tenía que ser un chico que me odiaba, pero... ¿Quién podría ser? Que yo supiera no me he llevado mal con ningún chico, excepto con los matones del instituto, pero toda la gente se llevaba mal con ellos, así que... Busqué en el trastero en un baúl, un libro con todos los alumnos de mi antiguo instituto y los observé uno por uno. Se encontraba mi mejor amiga, unos cuántos chicos que no conocía, mi marido, Mili y... Edu Waler. Me había llamado muchísima atención su nombre y su cara, lo conocía. Siempre había sentido un sentimiento fuerte hacía él, ninguno relacionado con el odio, sentía amistad y amor por él, pero pasó algo que no supe el porqué...