. . . The end . . .

luuul Jue Ene 07, 2010 9:14 pm

*Parece que en el apartado de historias con los sims soy la única xDD*
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Cuando eres consciente de la muerte, acabas asumiendo tu propia soledad.

Rosa Regàs. Escritora española.

<< Internado St. Louis, un lugar que, a simple vista, parece un internado cualquiera, mas, en su interior se esconden grandes misterios y criaturas místicas.
Penélope llega allí por simple deseo de sus padres, tras una visita muy sospechosa a un hospital, aunque ella no recuerda que fue lo que la llevó al hospital.

En aquel internado conoce a un joven demasiado extraño y, sengún su impresión, piensa que puede sucederle como a las chicas de las historias: Chica conoce a un chico, el cuál es vampiro y es todo un principe encantador...
Pero está muy equivocada. El chico no es vampiro, ni mucho emnos encantador... Un ángel caído, un ángel lleno de maldad y con ganas de hacer sufrir a la gente. >>

luuul Dom Ene 24, 2010 8:59 pm

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Caputulo 1. Internado St. Louis.

luuul Dom Ene 24, 2010 9:01 pm

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Las luces corrían por el techo, ¿o era yo quién se movía? No podía averiguarlo en aquel momento.
Demasiado dolor.
¿Nadie iba ha hacer nada o qué? ¿Iban a dejar que me muriese?
Las luces cesaron de correr y me pareció que se habían apagado, pero, en vez de extinguirse, las luces se convirtieron en una más grande que me cegaba por completo. Intenté ponerme una mano, para proteger mis ojos, pero no pude moverlas. No podía mover prácticamente ninguna parte de mi cuerpo.
Oía voces alejas, voces que hablaban entre ellas y que no se fijaban en mí, hasta que sonó una voz más nítida entre todo el alboroto que había dentro de mi cabeza.
-¿Penélope?-me llamó una voz. Intenté buscarla entre la luz, pero no la encontré.
¿Me habían ab-ducido los alienígenas? ¿O alguien me había secuestrado y drogado?
Dolor. Dolor en todo el cuerpo y en la cabeza.

Las voces comenzaron a tener sentido, incluso llegué a apreciar un pitido constante que parecía tener al lado. El sueño me vencía, todo era muy extraño, todo era muy doloroso...
-¡No!-gritó una voz, la cuál no reconocí-. ¡No cierres los ojos, Penélope, no los cierres!
Demasiado tarde, ya estaban cerrados.

luuul Dom Ene 24, 2010 9:03 pm

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¿Estaba muerta?

La pregunta más estúpida y, en realidad, la única que se me podía pasar en aquellos momentos por mi cabeza.
¿Muerta?
Posiblemente, no. Estaba segura de que no me había portado tan mal en mi vida como para ganarme el infierno. Aún, con los ojos cerrados, me incorporé con cuidado sobre los codos. Abrí finalmente los ojos, con demasiado cansancio y al girar mi cabeza descubrí que no estaba sola. Sentada a un lado de la cama donde me encontraba -una cama que no era la de mi habitación ni tampoco reconocía el lugar- había una chica mirando al suelo y lamentándose continuamente. Cuando, por fin, levantó la cabeza, no reprimió un grito. ¿Era un grito de felicidad o de susto?
-¡Penélope!-chilló.

En un principio no la reconocí, pero finalmente acabé dando con quién era.
-¿Mamá?-pregunté, mientras me levantaba.
Ella se levantó, al igual que yo, pero con más rapidez y no me dijo nada. Simplemente me abrazó. Me llenó de besos y, cuando hubo terminado, puso cada una de sus manos en mis mejillas.
-Pensé que no salías de esta, mi niña. Tienes que descansar ahora, el médico a dicho...

La interrumpí.
-Estoy perfectamente-dije-. No necesito descansar, solo necesito saber... ¿qué hago aquí?

luuul Dom Ene 24, 2010 9:05 pm

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Miró a otro lado, como si no quisiese hablar de aquello, ni de nada que tuviese que ver con lo que había sucedido aquel tiempo.

-No sabes cuanto te están echando de menos tus hermanos-comentó, a fin de olvidar mi pregunta-. Sobretodo Luke y Doug, son los que más preocupados están...
Puse los ojos en blanco. Sí, mis hermanos no tenían otra cosa mejor que hacer que preocuparse por mí. Estaba claro que mi madre se equivocaba.
-Pe, descansa, llevas inconciente muchos días y es lo mejor para ti...
Entrecerré los ojos y la miré a ella. Tenía unas pequeñas ojeras que había intentado disimular, pero, aún así, se notaban.
-¿Y tú has estado aquí todo este tiempo?-pregunté y ella, con vergüenza, agachó la cabeza y asintió. Me reí y toqué con cuidado su vientre, donde se encontraba el que sería mi hermano en los próximos meses-. Eres tonta-bromeé y la sonreí.
-Tenía miedo de...-tragó saliva y se calló.

No le pregunté de qué, sabía que ella no quería hablar de aquello. Ya lo recordaría a su tiempo.

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